Jesús, queremos que hoy nos ayudes a poder relajarnos en tu presencia, disfrutar de ella y saborearla.  Toda la semana la pasamos en mil cosas, mil tareas, ¡tantas preocupaciones! y se nos olvida que debemos descansar, pero descansar de verdad.  Eso solo lo logramos si descansamos en ti.  ¡Tu eres nuestra esperanza!  A veces, tendemos a juzgarnos en cuánto estamos haciendo.  Enséñanos a no hacerlo, más bien permítenos aceptarnos cuando hacemos y cuando no lo podemos hacer.  Dios que podamos utilizar las herramientas y habilidades que nos das, sin que se vuelva un trabajar sin descanso.  Seremos más felices si reconocemos que por nosotros mismos, nada podemos hacer.  Que necesitamos equilibrar el trabajo, las preocupaciones y tareas con el descanso.  ¡Somos tus hijos! Esa es nuestra identidad; entonces podemos descansar en ti.  Renueva hoy nuestra mente para que podamos pensar de manera más clara y bíblica.  Si tu restauras nuestra alma, seremos más amorosos y viviremos con paz.  Padre amado, que el tiempo que pasemos hoy contigo, sea de restauración en tu presencia, (tú sabes qué necesitamos).  Permítenos disfrutar de tus lugares delicados, de tus pastos verdes y del reposo que nos dará tu Espíritu Santo que como agua viva y refrescante nos cubrirá.   Oramos en tu precioso nombre, Jesús.  Amén. 

Sólo en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi esperanza. Sólo él es mi roca y mi salvación; él es mi protector y no habré de caer.  Salmo 62:5-6  Me lleva a descansar a prados verdes, y me conduce a manantiales de agua fresca. Me infunde nuevas fuerzas.  Me guía por sendas de justicia por amor a su nombre.  Salmo 23:2-3