y CUANDO PASE MI GLORIA,
yo TE PONDRÉ en una hendidura de la peña,
y TE CUBRIRÉ con mi mano hasta que haya pasado.
Después apartaré mi mano,
Y VERÁS MIS ESPALDAS;
mas no se verá mi rostro.” Éxodo 33:21-23
¿Puedes imaginar esta escena?
Después de mucho caminar, luchar, orar.
No importa el tiempo que haya pasado, Dios siempre está a tu lado.
Es necesario seguir adelante, creyendo en sus promesas y esperar.
Punto final:
¡Nunca dejemos de ver Su Gloria!
Foto: Gracias a Ana Cristina