Al decidir escribir, fue el Proverbio 31:10-31 los versículos que se convirtieron en mi hoja de ruta.
Anhelaba con ansias LLEGAR ALLÍ DONDE DIOS SABE QUE PUEDO ESTAR y ser llamada mujer virtuosa.
Debo decirte que aún camino hacia ese lugar y de la mano de Dios sé que llegaré.
Vive conmigo mis aciertos y desaciertos, mis caídas y mi levantarme… cada memoria contada refrescará una vivencia tuya y desearás trazar las pinceladas de tu corazón para contarla a otros.
TODOS TENEMOS UNA HISTORIA QUE CONTAR…
Por eso te invito a vivir tu vida, UN DÍA A LA VEZ…
¡Un libro dedicado a la mujer, que todo hombre puede leer!