Hacen falta para reafirmar la fe, la esperanza y el amor que nos da Jesús.
En el Salmos 34, se expresa esa confianza… no porque las cosas estén bien.
Sino esa confianza que viene de la angustia o del dolor.
En ambos casos nuestra fe, esperanza y amor en el Señor están vigentes.
¡CELEBREMOS A JESÚS!
“BENDECIRÉ AL SEÑOR en todo tiempo; continuamente estará Su alabanza en mi boca.
En el Señor se gloriará mi alma;
Lo oirán los humildes y se regocijarán.
ENGRANDEZCAN AL SEÑOR conmigo,
y exaltemos a una Su nombre.
PRUEBEN Y VEAN que el Señor es bueno.
¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Él se refugia!
TEMAN AL SEÑOR, ustedes Sus santos,
Pues nada les falta a aquellos que le temen.
APÁRTATE DEL MAL y haz el bien, BUSCA LA PAZ Y SÍGUELA.
Los ojos del Señor están sobre los justos,
y Sus oídos atentos a su clamor.” Salmo 34:1-3, 8-9, 14-15 NBLA
Punto final:
David escribió estas líneas… desde la oscuridad.
Aún cuando ya había sido ungido como Rey, pero en espera de su manifestación al pueblo.
¡Lo que estás esperando, de Dios, VENDRÁ!
Solamente, cree.
Foto: Esa hoja, está a punto de abrir y manifestarse…